Origen
de los Apellidos Italianos
Analía Montórfano
Elemento constitutivo de la identidad, el apellido está necesariamente
ligado a los hechos históricos y sociales de la humanidad.
En la antigüedad de identificaba a las personas únicamente por el nombre o por el apodo, correspondiente
este último a alguna característica alusiva, por ejemplo, al color de cabello: Rosso, Rubio o con algún defecto físico, como
Capone (Cabezón), Gobbo (Jorobado), etc.
En Occidente los apellidos comienzan a aparecer a mediados de
la Edad Media en el norte de Italia y de allí se expanden al resto de Europa[1].
En sus orígenes eran sobrenombres (o apodos) que acompañaba al nombre. Mas tarde esos sobrenombres darían lugar a los apellidos.
En la antigua Roma, cuna de la civilización, es donde surgió el uso del apellido como identificador de
una familia, y comenzó la costumbre de añadir al nombre propio, el de la tribu o familia a la que pertenecía la persona (Praenomen
y Cognomen). Como ejemplo Tito (nombre propio), al que se añade el perteneciente a la familia (Livio), componiendo nombre
y apellido del historiador romano: Tito Livio[2].
Según Wikipedia en los últimos siglos de la República romana se adoptó el uso de tres nombres (tria nomina):
- praenomen
(que difería de la persona y es comparable a
nombre propio contemporáneo),
- nomen
(que denotaba la gens de pertenencia, comparable al actual apellido)
- cognomen
(que era un apodo dado a la persona o los miembros
de la rama de una familia).
Podemos citar como ejemplo de esta costumbre a Lucio Tarquinio el Soberbio, hijo o nieto de Lucio Tarquinio
Prisco (Tarquinio el Viejo o Tarquinio I), hijo a su vez de Demarato de Corinto (nacido en Corinto) que se instaló en la ciudad
etrusca de Tarquinia. A modo de ejemplo, las tres partes de "Cicerón Marco Tulio", consistía en "Marcos" - el prenomen, o
el nombre del individuo, "Tulio", la nomenclatura la identificación de la gens o familia, y el apodo "Cicerón", que era una
especie de apodo para identificar al individuo aún más.
Durante el Imperio Romano a Cayo Julio César Augusto (Caius Iulius Caesar Augustus) nacido bajo el nombre
de Cayo Octavio Turino, fue adoptado por su tío abuelo Julio César, en el año 44 a. C. Desde ese instante hasta 27 a. C. pasó
a llamarse Cayo Julio César Octaviano. En 27 a. C. el Senado le concedió usar el cognomen de «Augusto», y por consiguiente
se convirtió en Cayo Julio César Augusto. A causa de los varios nombres que ostentó, es común llamarlo «Octavio», «Octaviano»
y «Augusto». En las fuentes griegas, Augusto es conocido como Όκταβίος («Octavio»),
Καισαρ («César») o Αύγούστος («Augusto»), dependiendo
del contexto[3].
En el resto de Europa, por largo tiempo se continuó con el nombre y el apodo, hasta que a principios de
la Edad Media comienzan a aparecer los apellidos en el norte de Italia y de allí se expanden al resto del continente[4].
Alrededor del siglo V, la distinción entre nomen y cognomen se hizo cada vez más borrosa y se hizo común
el uso de un nombre único (supernomen o signum), no hereditario: Alarico I, Odoacro, etc.
Después de la caída del imperio romano, cada persona se identificó sólo por un nombre personal. Estos
nombres podían ser un hipocorístico[5] familiar: Lorenzo > Renzo; Antonio > Tonio, Carlo > Carlino,
Carluccio; Giovanni > Giovannino, Nino[6]; o se relacionaban a las características de la persona, al origen
o a la paternidad: Flavio Julio Nepote, pasó a ser llamado “Nepote”, Flavio Rómulo Augusto, llamado "Augústulo".
A través de la cognominalizzazione o cognomizzazioóne[7] un notario o un párroco tomaba un nombre personal y lo utilizaba
para indicar la pertenencia a una familia[8].
La costumbre romana se perdió en la Edad Media, y los individuos fueron conocidos sólo con su nombre de
bautismo, como Giovanni, Giuseppe, Francesco, hasta aproximadamente el año 1000, cuando se añadió un segundo nombre, para
evitar confusiones. Es debido al gran crecimiento de la población en Europa entre los siglos X y XI y ligado a la concentración
demográfica que se produjo en diversos sitios, que se origina el nacimiento del apellido, ya que se hacía cada vez más difícil
distinguir un individuo de otro con solo el nombre propio. La costumbre se extendió gradualmente a partir de la nobleza a
todas las clases sociales.
En Italia, el uso de los apellidos fue inicialmente un privilegio de las familias más ricas. Sin embargo,
entre los siglos XIII y siglo XIV el uso se extiende a los estratos sociales más bajos.
Al ser nuevamente necesario identificar a todos los individuos pertenecientes al mismo linaje con un nombre
diferente la mayoría de los apellidos quedaron conformados hacia el siglo XV. Así nació el apellido moderno, que se originó
en diversas características de las personas. En las corporaciones municipales se los empezó a registrar indicando el nombre
y el lugar de origen (Giovanni Calabrese, Césare Cantú, Paolino da Montorfano, etc.), o por un mérito o defecto físico (Gobbo,
Bianco, Mancino, etc.), por el color del cabello (Morelli, Rossi, el apellido mas común en Italia), por un oficio u ocupación
(Cacciatore, Molinaro), su condición social (Barone, Conte), o una referencia al padre y la madre (por ejemplo, Giovanni hijo
de Berardo, que fue acortado a Giovanni di Berardo o Giovanni Berardi).
Por otro lado, el Concilio de Trento de 1564 establece la obligación para los párrocos de gestionar un
registro de bautismos con su nombre y apellido, a fin de evitar la endogamia (matrimonios consanguineos).
Los siguientes son los principales tipos de apellidos utilizados en Italia:
o Patronímico (Patronym) - En casi
todas las culturas la mayor cantidad de apellidos se originaron por la identificación de una persona en relación a su padre,
y algunas pocas veces a su madre. En Italia el 40% de los apellidos son de este origen. En los apellidos italianos "hijo
de" se refleja en la terminación en -o (nombre masculino) o en -i derivado de un genitivo latino masculino (ejemplo: Bernardi
significa "de Bernardo"). El mismo origen aparece en la preposición "de" o "di", como en De Luca, D'Angelo, Di Francesco.
En caso de un nombre doble, es posible que el segundo identifique al abuelo, como en el caso de Colaianni hijo de Nicola (Cola),
nieto de Giovanni (Ianni).
o Matronímico (Matronym) - Como
explicamos anteriormente algunas veces se originaron por identificación con el nombre de la madre. Algunos apellidos derivados
de nombres femeninos son: Frasa (de Eufrasia), Ghisla (de Ghisletta), Allegranza (de Allegrantia, Allegranza), Gnesa de (de
Agnese). De la costumbre de denominar a los hijos con un apellido que derivaran del nombre de su madre surgieron, por ejemplo,
D'Anna (hijo de "Anna”), o della Vedova (hijo “de la viuda”)[9].
o Toponímico
– Identifican a una persona o familia según su lugar de procedencia, que a su vez podía referirse a:
o Características
geográficas: el apellido asociado a un lugar o característica del terreno, como por ejemplo Fontana, Della Valle,
La Porta, Montagna (de la fuente, del valle, la puerta, montaña), o Villasecca que proviene del antiguo pueblo valdense de
Ville Sèche, en Piemonte (Villa Seca).
o Origen
geográfico: se aplicó como consecuencia de las migraciones de personas, refiriendo al topónimo de donde provenían:
pueblos o aldeas, de otra ciudad, o de otro país originándose apellidos como: Montorfano o Da Montorfano, Milani, di Genova,
Napolitano, Pugliese, Albanese, Ispani.
o Nombres
de Oficios - En un pequeño pueblo posiblemente el oficio de un artesano lo realizaba una sola persona o una familia,
por lo que la profesión se ha añadido al nombre de bautismo, por ejemplo Fabbri, Ferrari, Carpentiere, Ferraio. A menudo
también se manifiesta con un objeto típico o animal relacionado con la profesión (generalmente era un mote despectivo), como
Farina o Forni de un panadero, Zappa o Zappettini para un agricultor, Tena o Martelli para un carpintero o herrero, Tagliabue,
carnicero.
o Apodos (soprannomi) - Algunas de las características
de la personalidad o la apariencia, a veces irónica, identificó a un individuo y a sus descendientes, ejemplo Piccoli (corto),
Selvaggi (salvaje), Porcetto (chanchito). El apodo también se asocia a menudo con el color o la forma del cabello como en
Rossi, Morelli, Ricci, a la altura o tamaño como Corti, De curtis, Lo Curto, Bassi, Basso, Bascio, Grossi, Grassi. Apodos
mas irónicos se conformaron con un verbo y un objeto que indica una acción típica del individuo como en Pappalardo (goloso,
que come manteca de cerdo) o Fumagalli (esfuma gallos [roba gallos]), o Mangiaterra (desposeido). Otros apellidos que pueden
haber venido de las características morales, como Selvaggio, Allegretti, Bonomo provienen de nombres augurali. Los nombres de los animales podían servir para el mismo fin, por lo que Tafani o Tavani (por el “táfano”
o “tábano”, alguien muy molesto), Cavallo (una persona grande), Gatto, Grillo, Lepore, Levrino, Volpe. Por último
también eran utilizados apodos que podían proceder de algún rasgo del escudo la familia como De Argento, Mazzei, D'Arco.
o Apellidos
de los niños abandonados[10] - Particularmente del siglo XVII provienen los numerosos apellidos "fabricados" y dados a los niños expósitos
elegidos por las instituciones religiosas y varían según los lugares y tradiciones. Sólo en la Provincia de Cuneo, según datos
provenientes de la Prefectura de Cuneo entre los años 1850 –1870 eran abandonados cada año entre 800 y 900 niños y por
lo tanto cada año se inventaban entre 800 y 900 apellidos; estos apellidos se distinguen de los otros porque muy frecuentemente
tienen que ver con los Santos: Santantonio, Sangiuseppe, Sangrato, etc.; con Gesù: Gesumio, Gesunostro, Santogesù, Gloriagesù,
etc.; con la Virgen: Santamaria, Nostramaria, Mariano, etc., con Dios: Santididdio, Diotallevi, Graziadio, etc.; con la cruz:
Santacroce; con los dias de la semana: Lunedino, Sabatino, etc., y con los meses del año: Agosto, Agostiale, Marziano, Settembrino,
etc.. Encontramos también Esposito o Sposito en Campania (“expuesto”, ocupa el primer lugar entre los apellidos
de Napoli), Proietti en el centro de Italia (“arrojado”), Trovato en Sicilia (“encontrado”), Casadio
o Casadei en Emilia Romagna (“casa de Dios” o “iglesia”), Ignoti (“desconocido”), Innocenti
(“inocente”).
Patronímicos en el Mundo
La siguiente tabla demuestra como un mismo nombre (presentado
con su variante en español e italiano) se convierte en patronímico según la costumbre en diferentes países:
Nombres |
Patronímicos |
Español |
Italiano |
Español |
Italiano |
Latín |
Inglés |
Griego |
Ruso |
Alemán |
Escosés |
Sueco |
Juan |
Giovanni |
Juárez |
Di Giovanni |
Ioannis |
Fitzjohn/Jones |
Ioannidis |
Ivanov |
Jansz/Hanzen |
MacEwen |
Johansson |
Andrés |
Andrea |
Andrés |
Di Andrea |
Andreae |
Fitzandrew / Andrews |
Androupolos |
Andrejew |
Andries |
McAndrew |
Andersson |
Pedro (Pero) |
Pietro |
Pérez |
Di Pietro |
Petri |
Peters |
Pietrakis |
Petrov(ich) |
Pietersz |
Peterson |
Petersson |
Mateo |
Matteo |
Mateos |
Di Matteo |
Matthaei |
Matthews |
Matheos |
Matfeevich |
Maaszen |
Matheson |
Matsson |
Esteban |
Stefano |
Estébanez |
Di Stefano |
Stephani |
Fitzsteven |
Stephanopoulos |
Stepanov |
Stevense |
Stevenson |
Staffansson |
Nicolás |
Nicola |
Nicolás |
Nicolini |
Nicolai |
Nicholson |
Nikolaides |
Nicolajev |
Claassen |
Nicolson |
Nilsson |
Lorenzo |
Lorenzo |
Lorenzo |
Lorenzi
Di Lorenzo |
Laurenti |
Lawson / Lawrence |
Lavrentakis |
Lavrentiew |
Laarse |
MacLaren |
Larsson |
Características de los Apellidos Italianos según el prefijo[11]
- prefijos La, Lo, Li: son apellidos típicamente sicilianos.
En los que contienen artículos masculinos los sucede generalmente un adjetivo alusivo a títulos honoríficos, profesionales
o apodos. Ej.: Lo Duca, Lo Conte, Lo Giudice. Los artículos femeninos acompañan al nombre de un lugar y excepcionalmente al
nombre de mujer. Ej.: La Rosa, La Torre. Para indicar plural se antepone el artículo Li. Ej.: Li Greci (los griegos).
- prefijo De: son apellidos típicos del sur peninsular y en segundo lugar de Cerdeña aunque se encuentran en menor
frecuencia en familias del norte de Italia. Generalmente se utilizan para indicar "hijo de". Ej.: De Felice, De Lorenzo. En
la zona de Abruzzo preceden un nombre propio, con declinación típicamente latina, por ejemplo: De Carolis, De Flaviis, De
Laurentiis, etc.
- prefijo Di: apellidos con difusión en toda Italia, aunque con mayor
presencia en Abruzzo, Molise y Sicilia. Es difícil encontrarlos en la región del Friuli. También acompañan a un patronímico.
Ej.: Di Stefano, Di Pietro.
- prefijo Del: preposición articulada que acompañan apellidos
que indican cargos, títulos de nobleza o profesiones. Ej.: Del Prete (prete=sacerdote), Del Giudice (giudice=juez), Del Duca
(duca=duque), etc. Existen también numerosos ejemplos acompañados por apodos (soprannomi).
Ej.: Del'Oro, Del Bianco, Del Buono. Algunas de estos apellidos son de origen judío.
- prefijo Della, Delle, Dell', Degli: los apellidos con estos prefijos indican pertenencia.
Se encuentran con mayor frecuencia en el norte de Italia, aunque con presencia significativa entre los apellidos del sur peninsular.
Con menor frecuencia también se encuentra en algunas familias del centro de Italia, Toscana y Marche. El prefijo femenino
acompaña un topónimo referido a una característica geográfica. Ej.: Della Torre, Della Valle, Delle Donne, Delle Piane. En
la forma Dell' se utiliza para relacionar con una persona. Ej.: Dell'Anna (hijo de Anna), Dell'Abate (del abad). La forma
Degli es plural. El apellido mas común en toda Italia es Degli Esposti (de los expósitos). También encontramos Degli Innocenti
(de los inocentes), Degli Abbati (de los abad).
- prefijo Da, Dal, Dalla, Dall': también indican pertenencia a lugar
o personas. Ej.: Da Montorfano (topónimo geográfico), Da Costa (topónimo de característica geográfica), Dal Fabbro (del herrero),
Dal Monte (del monte), Dalla Casa (de la casa), Dalla Chiesa (de la iglesia), Dall'Aqua (del agua), Dall'Aglio (del ajo).
Algunos prefijos luego se integraron originando apellidos como
Langelotto (L'Angelotto), Lopilato (Lo Pilato), Dallacosta (Dalla Costa), Dellamonica (Della Monica), Dianni (Di Ianni), Dellerba
(Dell'Erba), Degliuomini (Degli Uomini).
Sobre los prefijos podemos agregar también que existen otras
dos divisiones en la clasificación de los apellidos italianos según los artículos o proposiciones que los acompañan[12] asociándolos a su origen nobiliario o burgués:
a) Los apellidos burgueses modernos que
anteponen artículos y preposiciones (en mayúscula):
D’Anunzio,
Gabriele
Della Robbia,
Luca
b) Los apellidos medievales nobiliarios
posponen preposiciones simples o con artículos (en minúscula):
Anghiera, Pietro Martire d’
Conti, Segismundo dei
Medici, Lorenzo de Uberti, Fazio degli
Fuentes:
[1] Dauzat, Albert, Diccionario etimológico de los nombres y apellidos de Francia
[2] http://www.heraldicainternacional.com/heral/
[3] http://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%A9sar_Augusto
[4] Dauzat,
A., Diccionario ....cit.
[5] Forma abreviada
o diminutivo de un nombre personal. De Felice, Emidio, Dizionario dei Cognomi Italiani
[6] Lurati,
Ottavio, Perché ci chiamiamo così?
[7] Proceso de transformación de un nombre propio, de un sobrenombre o de un apelativo,
en apellido.
[8] Lurati,
O., Perché ....cit.
[9] Lurati, O., Perché ....cit. y http://www.italyworldclub.com/genealogy/surnames/
[10] http://www.apellidositalianos.com.ar/origen_apellidos.htm
[11] http://it.wikipedia.org/wiki/Cognome y http://www.cognomiitaliani.org/cognomi/cognomi0004ed.htm
[12] http://www.belcart.com/belcart_es/como_esc/c_apellidos.html
[13] http://www.italyworldclub.com/genealogy/surnames/
[14] http://xoomer.virgilio.it/topgan59/le_altre_classifice_2.htm
Otras Fuentes:
-
http://it.wikipedia.org/wiki/Cognome
- http://www.genealogi.se/dalarna/welcome.htm