¿Por qué mirar a SudAmérica?
Garibaldi nace en Niza en 1807. Fue
militar y político (un político armado. Ya sabemos lo peligroso que es eso). Pero primero, durante unos 10 años
fue marino, como su padre genovés. Después de 1832 tuvo su primer fracaso político-armado y es exiliado a Sudamérica.
Esto nos da la primera parte de la respuesta. Durante
12 años Giuseppe Garibaldi vive exiliado en varios países latinoamericanos. Entre 1836 y 1848 -tal
como Lord Cochrane estuvo en Chile y luchó por nuestra independencia-, Garibaldi participó en luchas por la independencia
de Río Grando do Sul, que quiso separarse del Brasil, y en Uruguay fue capitán de la
flota y además organizó la Legión Militar Italiana.
De vuelta en Italia se compromete con la lucha para que toda
Italia fuera una y republicana. Por eso lucha contra las fuerzas autríacas en la Lombardía. Pero fracasa
y nuevamente se exilia, ahora en Suiza y en Niza.
A fines del año 1848, cuando el papa Pio IX
abandona Roma temiendo por una inminente invasión rapublicana, Giuseppe aprovecha el momento y se hace romano. En febrero
de 1849 fue elegido diputado republicano en la asamblea constituyente, ante la cual defendió
que Roma debía convertirse en una República Independiente.
Ese mismo año, ejércitos de Francia (abril) y Nápoles
(mayo) asaltan la Roma de Garibaldi para restablecer el papado. Si bien no tenía opción alguna de evitar la caída de
la ciudad, su lucha se convirtió en uno de los más épicos y recordados pasajes del Risorgimiento. El 1º de julio de 1841, Roma fue finalmente asaltada, y Garibaldi y sus hombres se refugian en el territorio
neutral de San Marino.
Aquí viene la segunda parte de la respuesta.
Condenado por segunda vez al exilio, residió en Tánger, Staten Island (Nueva York) y Perú
(1851), donde regresó a su antiguo oficio de capitán de buque mercante.
En 1861 se proclamó el nuevo Reino
de Italia, pero desde sus inicios Garibaldi se mantuvo en la oposición, pues Roma continuaba siendo ciudad papal.
No volvió a exiliarse, pero ya había dejado su ejemplo de hombre
de ideas incorruptibles en sus estadías en Brasil, Uruguay, New York y luego en Perú. Pero no solo eso, en Italia
se supo de sus actos heróicos en estos países hermanos.
Por esto, a partir de 1845 empiezan a llegar
emigrantes italianos a estos países. Brasil, Uruguay, New York y Perú tienen familias Lavarello. Desde luego
Argentina y Chile también.